EL INSOMNIO
Es un estado que se caracteriza por no poder conciliar el sueño o no poder dormir profundamente. Puede aparecer en la práctica clínica como un síntoma aislado o acompañado de otros como cefaleas, palpitaciones, amnesia, sueño de poca calidad, levantarse cansado, etc.
LAS FASES Y CICLOS DEL SUEÑO
Nuestro sueño es cíclico y se divide en ciclos de aproximadamente 90 minutos que se repiten durante las ocho horas recomendables que pasamos durmiendo, pudiendo encadenar entre cuatro y seis ciclos seguidos. Dentro de estos ciclos se suceden diferentes etapas de sueño lento y de sueño paradójico, en secuencias con un orden determinado.
Fase IV, etapa de sueño profundo o de sueño Delta
La etapa de sueño profundo suele ocupar aproximadamente un 20% del total del ciclo del sueño. Es la etapa más importante de todas, ya que va a determinar la calidad de nuestro descanso. Durante esta fase del sueño también es difícil despertarnos: nuestro ritmo respiratorio es muy bajo, así como nuestra presión arterial, que suele descender entre un 10 y un 30%.
Fase de sueño REM (rapid eye movement) o etapa de sueño paradójico
La etapa de sueño REM ocupa un 25% de nuestro ciclo del sueño, entre 15 y 30 minutos. Se denomina fase de rapid eye movement debido al movimiento constante de los globos oculares bajo los párpados. Esta fase se caracteriza por tener una alta actividad cerebral, muy similar a la que tenemos mientras estamos despiertos: durante la fase de sueño REM la actividad cerebral es muy alta, pero nuestros músculos se encuentran bloqueados. Es la fase en la que soñamos y captamos información del exterior.
Los ritmos circadianos y la incidencia en nuestro descanso
Los ritmos o ciclos circadianos son ritmos biológicos que todos los seres vivos tenemos y que nos ayudan a regular nuestro descanso. Generalmente se sincronizan con los ritmos ambientales, de modo que tendemos a descansar en las horas de oscuridad y a estar más activos durante las horas de más luz, aunque pueden desajustarse debido a circunstancias concretas (un ejemplo de ello podría ser el jet lag que sufrimos cuando viajamos a una zona con un huso horario diferente al nuestro).
Es importante que respetemos estos ciclos circadianos ya que la producción de hormonas está muy asociada a ellos: como hemos dicho antes, la hormona del crecimiento tiene picos de secreción durante la noche. También la secreción de otras hormonas como el cortisol, la hormona estimulante de la tiroides o la hormona adenocorticotrópica están reguladas por los ciclos circadianos.
ETIOLOGÍA Y PATOGENIA
Los factores causantes del insomnio son: Las preocupaciones relacionadas con el trabajo, la escuela, la salud, las finanzas o la familia pueden mantener la mente en actividad durante la noche, lo que dificulta el sueño. Y actualmente las consecuencias del estrés como ansiedad, nerviosismo, agitación, preocupaciones constantes, miedo, las fobias, y cansancio intelectual.
Para la MTC estariamos hablando de nsuficiencia de energía-sangre del corazón -Bazo, exceso sexuales por alteración hormonal, disarmonía entre el corazón y el riñón, deficiencia del corazón y VB, y por disfunción del E, que afecta el Shen.
COMO TRATARLO
1.- Debemos de reducir el tiempo en cama (es perjudicial pasar tanto tiempo en ella debido a que puede incrementarse los dolores de espalda, cadera. El cuerpo necesita mover los músculos y tendones, activar la circulación de la sangre y el sistema nervioso).
- Evite las siestas largas, el tabaco, el alcohol y el café. Si dormimos mucho al mediodía alteramos el ritmo del sueño. También los excitantes nos ponen más nerviosos.
- Evite los ejercicios intensos cerca de la hora de acostarse. Si hacemos una actividad física exageradaramente fuerte, activaremos la función hepática, y también neuronal. Es mejor ejercicios suaves, que relajen y activen la serotonina y melatonina.
- Evite la actividad intelectual dos horas antes de acostarse. Si mantenemos muchas horas de estudio o lectura antes de dormir, nos iremos a la cama con toda esa información a nivel consciente, y los sueños pueden ser muy agitados, sin llegar al descanso óptimo. Hacer relajación y/o meditación.
- Evite comidas abundantes por la noche. Un exceso de comida antes de ir a dormir dificultará mucho la digestión, habrá alteración del sueño, nos levantaremos peor y con dolor articular o muscular, más flema (mucosidades), y sobretodo retenemos más líquido.
- No ver las noticias, ni películas de acción, violentas, o con una alta carga emotiva. Se aconseja desconectar el móvil, y la red wifi de toda la casa debido a su impacto sobre la salud en los campos electromagnéticos (nuestro sistema nervioso).
TIPOS DE INSOMNIO
Insomnio primario: son aquellas personas con buena salud en todos los sentidos, llenos de vitalidad, que no experimentan cansancio casi nunca, cuyos sistemas funcionan normalmente y que son insómnicos o duermen poco. Estas personas, tienen en general, ocupaciones más intelectuales que físicas o que exigen más esfuerzo por parte de sus funciones psíquicas y afectivas que de sus funciones musculares. Pueden vivir muchos años, habiendo pasado cincuenta años de su vida contentándose con tres o cuatro horas de adormecimiento durante las veinticuatro horas del día.
Incluso, a menudo, las dificultades y los problemas cruciales que agravan su insomnio aumentan su vitalidad y agresividad. Sufren en el sentido de que les gustaría perder consciencia de sus preocupaciones durante más tiempo. Tienden a los dolores neuroartriticos y musculares con lo que deben vigilar con ciertos fármacos tranquilizantes que pueden incrementar esos dolores.
Es por ello que no deben descuidar el tratamiento con fitoterapia, acupuntura, psicoterapia, la relajación, hábitos nuevos, la vida regular y la ausencia de problemas graves, sobretodo en el dominio afectivo.
Insomnio secundario: son tan frecuentes como los insomnios primarios. Son aquellos que una función orgánica defectuosa favorece seguramente la fijación a nivel de los centros del sueño, de sustancias tóxicas que lo perturban. Por ejemplo en los lactantes es mejor tratar su sistema digestivo, evitar una leche que no le conviene o alimentos que fermentan, estudiar su flora intestinal, reequilibrarla y estudiar su higiene y el ambiente que le rodea. Paralelamente a la curación del insomnio, las deposiciones se hacen más normales, menos fermentadas, la adquisición de peso se efectúa regularmente, el niño se encuentra contento, sonriente, menos nervioso. Así conseguiremos un adulto sólido.
En los adultos vamos a valorar la autointoxicación por las mismas toxinas digestivas en proceso de disbiosis, se despiertan hacia las 3 o 4 de la madrugada cuando la digestión termina y las toxinas invaden la sangre. Se levantan a orinar una o dos veces, leen una novela, se pasean por la habitación.
Estos pacientes necesitan actividad para que sus órganos elimniadores (H-P-R) efectúen su difícil trabajo frente a los residuos tóxicos de su digestión insuficiente.
Recomendaciones: alimentación hipotóxica para reequilibrar sus sistema neurovegetativo siempre perturbado. Los somníferos son nefastos, agravan la intoxicación ya que su cuerpo no despierta por la noche para la diuresis, acumulando la toxicidad en el Hígado, riñones y organismo.
EJERCICIO PARA EL INSOMNIO
RESPIRACIÓN 4, 8, 8
FASES DEL SUEÑO
¿Qué ocurre en nuestro cuerpo cuando estamos durmiendo?
Durante las horas de sueño nocturno tienen lugar un buen número de procesos que preparan a nuestro cuerpo para que esté a punto para afrontar el nuevo día: procesos regenerativos del músculo y procesos hormonales tienen lugar en este espacio de tiempo, haciendo del sueño y del descanso algo imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Durante una noche de descanso nuestro sueño pasa por distintas fases en las que tienen lugar diversos procesos.
Fase I o etapa de adormecimiento
Esta primera etapa comprende aproximadamente los primeros diez minutos del sueño, desde que estamos en período de vigilia hasta que nos adormecemos, una etapa de transición.
Fase II o etapa de sueño ligero
La fase II de nuestro sueño ocupa aproximadamente el 50% de nuestros ciclos de sueño. Es la etapa en la que el cuerpo va desconectando lentamente de aquello que hay en nuestro entorno, y tanto nuestra respiración como nuestro ritmo cardíaco se van ralentizando. Dentro de esta fase se suceden etapas de gran actividad cerebral con otras de menor intensidad, algo que hace que sea muy difícil despertarnos cuando estamos en ella.
Fase III o etapa de transición
Se trata de una etapa corta, de apenas dos o tres minutos, en la que nos acercamos al sueño profundo. Durante las fases III y IV del ciclo del sueño es cuando nuestro cuerpo se encuentra en un estado de relajación profunda y cuando se dan los picos de segregación de hormona del crecimiento, muy importante para los deportistas.